
Ser padres
¿Su hijo se distrae con facilidad? ¡Ojo! Podría ser déficit atencional
30 de agosto 2017
“¿Qué estaba diciendo?”
“¿Y yo qué venía a hacer a la cocina?”
“¿Dónde está mi celular?…
Si esas frases ya forman parte de su día a día: sea bienvenido al club de los distraídos.
Probablemente a estas alturas de la vida, más de un amigo le diga “Dory”, se le olvide constantemente donde dejó las cosas(aunque las tenga en la mano), tenga que llenar el escritorio de post-its para evitar olvidar las cosas básicas y los recordatorios de su teléfono se han convertido en su memoria externa.
Está claro que la concentración no es uno de sus puntos fuertes. Y no está mal. Pero si el que lo padece es un niño, puede que sea algo difícil de llevar.
Más allá de tener quejas de “su hijo habla mucho en clase y se distrae con facilidad”, la situación podría ser un poco más grave.
La psicóloga Patricia Odio asegura que los síntomas del Trastorno de Déficit Atencional (TDA) pueden variar de un niño a otro. Pero hay algunos comportamientos repetitivos que podrían indicar si el niño padece este trastorno.
Los niños con deficit atencional se levantan constantemente del asiento
No importa si es para hablar con otros niños, hacer ruidos o simplemente demostrar que está aburrido. Todos los niños lo hacen. Pero si el comportamiento se repite con frecuencia, lo major es prestar atención.
Les cuesta concentrarse
El niño olvida los detalles que no son de su interés y con frecuencia, le debe dedicar más tiempo de lo normal a realizar ciertas tareas. Según la experta, estas dificultades son provocadas por problemas en la memoria secuencial. Y más allá de distraerse, puede provocarle problemas en el rendimiento académico. Por eso es importante detectar estas señales lo antes posible.
Es precipitado
Si el niño es impulsivo y eso le provoca errores en las tareas, no lo pase por alto. Las ganas de terminar todo rápido, con frecuencia lo pueden llevar a omitir letras a la hora de escribir y esto puede ser un indicador de que algo anda mal.
Le cuesta seguir instrucciones
Los niños con este trastorno con frecuencia parecen no escuchar cuando sus padres o maestros les hablan. Y a menudo parece no tener interés en la indicación que le están dando.
Tiene poca paciencia
Los menores con TDA se desesperan con facilidad. Y en muchas ocasiones pueden irritarse con frecuencia ante cualquier situación cotidiana.
Si su hijo presenta uno o varios de estos síntomas, no entre en pánico. El primer paso es detectar el comportamiento a tiempo para que pueda recibir el tratamiento indicado. Eso no quiere decir que deba tomar pastillas.
Afortunadamente, los estudios en la material han avanzado mucho y hay diferentes opciones para tratar el déficit atencional. La psicóloga Patricia Odio recomienda ponerle más atención al comportamiento del niño y pedirle a las maestras que lo vigilen de cerca.
En algunas ocasiones, el trastorno se puede tratar cambiando la forma de enseñarle o haciendo más atractivas las tareas. Así que lo mejor es recurrir a los expertos.